Yoga para huesos fuertes

La osteoporosis se ha definido como una enfermedad ósea progresiva caracterizada por una disminución de la masa y densidad ósea, lo que provoca fragilidad ósea y un mayor riesgo de fracturas. La osteoporosis primaria tipo 1 se produce debido a los bajos niveles de estrógeno en mujeres posmenopáusicas. La osteoporosis primaria tipo 2, también conocida como osteoporosis senil, afecta tanto a mujeres como a hombres mayores de 75 años en una proporción de 2:1. La osteoporosis secundaria afecta a hombres y mujeres por igual a cualquier edad. Por lo tanto, las mujeres tienen un mayor riesgo de desarrollar osteoporosis.

En la edad adulta temprana, el ciclo de remodelación de la resorción y formación ósea permite al esqueleto ajustar los cambios en las tensiones biomecánicas y reparar los déficits óseos. Durante la menopausia y el envejecimiento, se rompe la relación perfecta entre la cantidad de hueso reabsorbido y el hueso depositado posteriormente, produciéndose un déficit neto al final de cada ciclo de remodelación. Se caracteriza por dolor, pérdida gradual de estatura, joroba de viuda (cifosis grave) y fracturas óseas osteoporóticas.

Se ha observado que la fortaleza ósea mejora con ejercicios de resistencia con carga de peso y entrenamiento de fuerza muscular. Además, el entrenamiento aeróbico y de resistencia ayuda a mantener o aumentar la densidad mineral ósea (DMO) en mujeres posmenopáusicas. También practicar el equilibrio, ayuda a evitar caidas. Estudios demuestran que el yoga mejora la fuerza muscular y la flexibilidad corporal. Es uno de los pocos sistemas de ejercicio en los que el peso se soporta no solo con piernas y cadera, sino con los brazos y la parte superior del cuerpo, lo que fortalece y engrosa los huesos. Investigaciones recientes han demostrado que el yoga puede aliviar parte de la pérdida de altura asociada con la osteoporosis.